Se puede definir como orientación educativa al conjunto de ayudas que el alumnado recibe para adquirir un mejor conocimiento de sí mismo, a la información recibida sobre las diferentes alternativas que se ofertan durante sus estudios y las opciones que tendrán al concluirlos, tanto en el ámbito académico como en el laboral. En definitiva, se trata de que el alumnado aprenda a tomar decisiones en relación con su futuro inmediato, teniendo en cuenta a los agentes externos que rodean al alumno: familia, centro escolar, grupo de amigos, la Empresa. Nuestros alumnos habrán de tener en cuenta también las características propias de su déficit: limitaciones, posibilidades, condicionamientos específicos como materiales especiales, etc.
No se debe olvidar que esta labor debe llevarse a cabo desde las tutorías, los Departamentos de Orientación y Equipos de Orientación Psicopedagógicos de Zona, aportando el Equipo Específico la colaboración en lo relativo a su déficit, contribuyendo en la mejora de la Orientación, así como una serie de servicios educativos complementarios al sistema educativo general y específicos a las necesidades que se derivan de la discapacidad visual.